El valor diferencial en el sector de la restauración
Emprender en el sector de la restauración es probablemente una decisión no solo ambiciosa, sino peligrosa. Por un lado, es cierto que se trata de un sector que rara vez entra en decadencia. Allá adonde vayamos vemos cafeterías, bares, restaurantes temáticos y locales familiares de comida casera.
En ciudades, en pueblos e incluso en carreteras, puede convertirse en un negocio de éxito si estudiamos bien a los clientes potenciales de los alrededores. Al fin y al cabo, no es que nos guste comer y beber, es que necesitamos hacerlo. No hay manera de rechazar el hambre y la sed.
Sin embargo, eso tiene una consecuencia evidente: la competencia es feroz. De poco sirve invertir préstamos online inmediatos de Wannacash.es en una cafetería de barrio si en dicho barrio ya hay dos o tres cafeterías más.
Además, mientras más antiguos sean los locales de la competencia, más clientes fieles habrán que no tienen ganas de sustituir su sitio de confianza, la zona de confort en la que desayunan, toman un café o se reúnen con los amigos para tomar algo mientras ven en la televisión el partido de fútbol. ¿Qué podemos hacer, entonces? ¿Es renunciar la única posibilidad?
En absoluto. La clave para triunfar en el ámbito de los locales de comida y bebida es saber encontrar un valor diferencial, aquí más importante que nunca. Entendemos como valor diferencial aquel recurso o aspecto que define única y exclusivamente a nuestro negocio, puesto que ni siquiera la competencia hace uso de él.
En este caso, un valor diferencial en el que merecería la pena utilizar préstamos online rápidos podría ser una oferta, como un descuento de desayuno cada semana; un plato de comida que solo puede disfrutarse en ese restaurante, o incluso una estética agradable por la que merezca la pena sentarse a degustar alguna especialidad del menú.
Encontrar el valor diferencial tampoco es fácil y depende de dos cosas: primero, de lo que nosotros, como dueños del negocio, seamos capaces de hacer y gestionar con maestría; y segundo, de lo que los usuarios quieren, aquello por lo que querrían gastarse su dinero.