Todo lo que debes saber acerca de microcréditos
Muchos términos de uso corriente no son del todo conocidos. Es decir, a pesar de que son usados con cierta familiaridad, con suma frecuencia se revela cierta vacilación respecto a lo que refieren realmente. Tal es el caso de los préstamos inmediatos una herramienta cercana y no tan bien entendida. Probablemente la hayas utilizado u oido y de a partir de allí creado una idea al respecto, pero esto no implica entenderla claramente.
El caso es que, en la actualidad, cuando el ánimo de emprendimiento parece estar calando en un número cada vez mayor de personas, es importante esclarecer de que van los microcréditos. Partiendo de tal necesidad iremos descubriendo más aspectos de esta útil herramienta.
¿De qué van los microcréditos?
Empecemos por lo básico. Lo primero al momento de explicar en qué consiste una herramienta financiera es el establecimiento de los conceptos. Un microcrédito no es otra cosa que la asignación de una suma, no muy grande, de dinero realizada por entidades diferentes a las bancarias.
Estas últimas, las entidades bancarias, también pueden otorgar microcréditos, pero son entidades no bancarias, tales como empresas o páginas web quienes se dedican a otorgar esta clase de créditos. Por ello los montos son un tanto más bajos que los créditos bancarios.
No obstante, al igual que estos últimos, la asignación de un microcrédito requiere de la presentación de un plan de acción e inversión verosímil, confiable y convincente. Solo de esta manera las empresas y demás entidades dedicadas a la asignación de préstamos, acceden a otorgar el dinero.
¿Cuándo conviene solicitar microcréditos?
Por estar dirigidos a particulares y pequeñas y medianas empresas (PyMEs) los microcréditos suelen ser solicitados cuando se está por realizar un emprendimiento o una transición importante del negocio que se esté gestionando.
Por esa razón, el mejor momento para solicitar un microcrédito o préstamos online es cuando ya se posee una idea clara, precisa junto a una planificación bien estructurada sobre un proyecto económico a desarrollar.
Para que dicho proyecto tenga éxito requiere del plan y este, a su vez, es la condición mínima exigida por las entidades que otorgan los créditos, puesto que sin ello no hay razón suficiente para confiar en que el dinero será bien aprovechado y que el beneficiario podrá devolver el dinero y los intereses.
Sin embargo, a diferencia de los créditos "tradicionales", los microcréditos requieren de menos avales en términos de solvencia o morosidad, y también requieren de menos trámites burocráticos y papeleos para ser otorgados de forma rápida y efectiva.