Deudas necesarias y deudas innecesarias
Las finanzas personales dependen mucho de las deudas que un individuo contraiga, los términos de pago de esa deuda y aquello a lo cual ella está dirigida. Por ejemplo, es más fácil pagar una deuda si con ella se ha adquirido un inmueble productivo que unos audífonos. El primero genera capital, el segundo no.
A partir de lo anterior se puede deducir la existencia de ciertos tipos de deuda según su utilidad o incidencia que tengan sobre la vida humana. A continuación ahondaremos en su caracterización.

Deudas necesarias
Puede decirse que las deudas necesarias se relacionan con necesidades o desarrollo humanos, posibilitando o facilitando la satisfacción de dichas necesidades o de tal progreso para la persona que las contrae. Los minicréditos rápidos impulsan deudas necesarias porque posibilitan la adquisición de inmuebles por parte de personas de bajos recursos.
Las deudas necesarias permiten o facilitan la supervivencia en términos personales o familiares; si no se contrajesen, las condiciones de vida serían muy complicadas y el desarrollo académico, laboral y social sería muy difícil, quizás imposible. En este sentido, las deudas necesarias son una parte integral de la vida y muy difíciles de evadir.
Muchas o todas las deudas necesarias se discuten en el seno familiar al ser elementos con una incidencia sensible en las finanzas familiares. Esto es lo más sano de hacer dado que la importancia de estas deudas amerita que sean habladas y compartidas por todo el conjunto de personas que percibirán los beneficios asociados a ellas.
Deudas innecesarias
Por deudas innecesarias se conocerá al conjunto de gastos no relacionados con necesidades humanaso de gastos con una incidencia reducida en la satisfacción de dichas necesidades. Las deudas innecesarias están frecuentemente asociadas con compras impulsivaso compras ociosas, que están dirigidas a adquirir objetos que no atienden particularmente las necesidades humanas.
Las apuestas son un origen común de las deudas innecesarias debido a que la adicción al juego promueve que las personas pidan préstamos a sus amigos o, peor aún, a entidades financieras con el fin de satisfacer su vicio. Esto es particularmente peligroso en el caso de los préstamos personales porque puedes perder toda tu propiedad tanto presente como futura.
Las deudas innecesarias son controlables si el deudor tiene disciplina financiera y sabe en qué condiciones puede aumentar su deuda sin que ello le coloque en una situación riesgosa. Aunque no son cruciales como las deudas necesarias, las innecesarias tienen una presencia innegable en la vida de las personas, por lo que saberlas manejar es fundamental.