La boda de mi amiga y un escaso presupuesto

Recibes la noticia de que tu mejor amiga se casa. Al instante, sientes alegría y emoción, esa persona a la que quieres va a unir su vida con el hombre que ama y con quien es feliz. Tu mejor amiga, como es lógico, quiere compartir contigo ese momento único y especial. ¿Cómo no vas a sentir una inmensa alegría y una buena dosis de emoción?

Pero, después de ese primer momento de completa felicidad, al momento viene a tu pensamiento un pequeño o gran problema, el dinero. Necesitas dinero para el regalo, el vestido, el bolso, los zapatos y la peluquería. Como no podía ser menos, ese día quieres lucir preciosa y hacerle un obsequio que recuerde para siempre.

Tenemos tres alternativas posibles, ir ahorrando lo que podamos, mes a mes, hasta conseguir reunir lo justo y necesario; pedir un adelanto a la familia o bien, solicitar préstamos en el acto. Ésta última nos permite prepararlo todo con anticipación y no pillarnos los dedos en el último minuto y, al mismo tiempo, evita el sacrificio, más o menos grande, de pedirlo a los familiares. Según un estudio del comparador de créditos wannacash, las solicitudes de minicréditos son cada vez más frecuentes. Al ser pequeñas cantidades de dinero, no suponen un coste excesivo en intereses y, además, ayudan a solventar pequeños contratiempos de falta de dinero para afrontar un gasto inesperado; una avería urgente en casa; unas pequeñas vacaciones; la compra de tecnología, aprovechando alguna oferta con plazo limitado...

Puede ser que tengamos unos meses por delante para planificar compras y demás, pero, antes de lo que pensamos, nos vemos en el mes del enlace de nuestra mejor amiga. Y, las prisas nunca han sido buenas consejeras. Así que la alternativa más práctica y cómoda es la de solicitar ese anticipo para pagar todos los gastos que se nos vienen encima y no agobiarnos con el dinero. Nuestra única preocupación será buscar ese regalo especial para nuestra amiga del alma, vestirnos para la ocasión y disfrutar de ese día con felicidad.

Además, hay una forma muy sencilla de conseguir lo mejor en minicréditos. Y ¿cuál sería el mejor minicrédito? Pues, como ya muchos habrán pensado, aquel que salga más económico, cuyo plazo de devolución no nos suponga problema, que no cobre comisiones extra y que la solicitud y contratación no se transformen en un proceso tedioso y complicado. Para ello, contamos con una herramienta que nos facilita comparar varios tipos de préstamos y diferentes entidades financieras privadas o prestamistas. Con el comparador de préstamos, sabremos cual es el mejor para nosotros. Y, dicho y hecho. Ahora que ya tenemos el dinero disponible, vamos a prepararnos para celebrar a lo grande ese día especial para nuestra amiga y, por supuesto, para nosotras.